Leo en la sección de tecnología de El País que la CE investiga a Microsoft por incumplir la oferta de navegadores. Para quien no esté al tanto, en 2009 la Comisión Europea encontró evidencias de comportamiento monopolístico por parte de MS. En este caso, se trataba del navegador Internet Explorer, que forma parte del sistema operativo Windows y no puede desinstalarse. La Comisión falló que MS, en las copias de Windows vendidas dentro de la Unión Europea, debe mostrar una pantalla para que los usuarios puedan elegir libremente el navegador que les apetezca. Parece que MS no ha cumplido del todo esta obligación, y es precisamente esto lo que se está investigando.
No voy a entrar en lo justo o injusto del fallo de la Comisión, y tampoco sé si MS ha cumplido o no. Recientemente he instalado en casa dos copias de Windows 7, un Professional y un Ultimate, y en ambas he sufrido la pantallita de marras, que por cierto no funciona nada bien, al menos cuando simplemente se desea conservar Internet Explorer como navegador por defecto.
En mi oficina, donde instalamos cientos de copias de Windows, la pantallita no aparece, pero tampoco tendría sentido, porque el navegador no lo elige el usuario final, sino que la decisión responde a políticas de empresa. Por otro lado, no se trata del mismo tipo de copias que se venden al consumidor privado, ya que provienen de un acuerdo corporativo entre mi compañía y Microsoft.
Dicho esto, en los últimos meses he tenido que configurar dos MacOS, una docena de iPads y algún que otro iPhone. Curiosamente, no se me ha preguntado qué navegador deseo emplear. Confieso que en los MacOS no he dedicado tiempo a ver si puedo desinstalar Safari, pero ya les digo que en los dispositivos con iOS no hay manera, y tampoco existe forma de cambiar el navegador por defecto, o al menos yo no la he encontrado.
Que alguien me explique la diferencia entre uno y otro caso, que no entiendo nada. Igual Opera ya está tramitando alguna denuncia ante la Comisión Europea contra los de Cupertino...
Naturalmente, los más suspicaces habrán advertido a estas alturas lo parcial y sesgado de mis comentarios. En fin, lo confieso, lo confieso todo...Soy un agente a las órdenes de Redmond. Estoy echado a perder, no puedo negarlo. He caído, como otros antes que yo, en el lado del mal.
Saludos
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