sábado, 13 de octubre de 2012

Errores en ediciones digitales

Las ediciones digitales de los principales diarios son realmente una bendición que disfrutamos. Aunque tradicionalmente se consumen desde los navegadores, también están disponibles para tabletas y smart phones, e incluso algunos rotativos ofrecen ya aplicaciones para Windows 8. Y por el momento estas ediciones son gratuitas, cosa que sigo sin explicarme y no deja de maravillarme, porque evidentemente requieren una inversión considerable.

Me imagino la tremenda presión por ofrecer las noticias cuanto antes. Algo así como "está pasando, lo estás leyendo". Así que los periodistas trabajan a toda máquina. Por otro lado, los lectores tampoco vamos sobrados de tiempo en la mayoría de los casos, y como resultado consumimos información a velocidad de vértigo.

Pero las prisas no son buenas para casi nada. No lo son para redactar ni tampoco para leer. Por eso algunas veces he pasado ratos divertidos, bien porque la redacción no era todo lo clara que debiera, bien porque leí mal y me quedé boquiabierto.

Hoy repaso algunos textos de El País, uno de mis diarios favoritos. Ante todo quiero dejar claro que de modo alguno intento criticar a los magníficos profesionales que redactan estas noticias. Simplemente comento algo que me llamó la atención y me hizo sonreír. Y precisamente una sonrisa, que en estos tiempos no viene nada mal, pretendo arrancarle a los lectores de este blog, si es que cuento con alguno.